Aromas recorren mis manos
añoranza de pliegos de pasión
quien incitan los versos,
hoguera insomne que se ha quedado
entre otra noche de inciertos.
Apenas la voz es un susurro
piel que dormía, empieza ha desperezar
junto a un libro de poemas que esgrimo
así mis manos , mis ojos , mi decir
dejan de ser un síntoma elocuente
tener y no tener, saber que estás
sospechar que en la penumbra, te has ido.
¡Sigo sintiendo el olor fresco!
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Aromas recorren mis manos,
cultivando el regresar de las palabras
rituales de ajenas melodías,
moran entre nosotros en esta noche de los sueños.